Escaleras abajo
¿A dónde nos lleva la prisa, que a ni vernos alcanzamos en el espejo, o a sentir la caricia de la luz, un nuevo día?
¿Qué nos espera allá, donde la vista no llega, pero que ya intuimos, ansiosos?
Hacia esa región oscura vamos, no importa el nombre. El mismo temor compartimos.
Pero la prisa, dulce, en sus manos desgrana nuestro tiempo, y en sus brazos, nuestra vida, los escalones salta.